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Ocotlán cumple 492 años, la iglesia acompañante de su historia

Primeros pobladores, colección Museo de Ocotlán.
Primeros pobladores, colección Museo de Ocotlán.

El 6 de marzo de 1530 los españoles arribaron a tierras ocotlenses, con este acto se efectúa la fundación hispánica de Ocotlán.

 

La comitiva española venia encabezada por el general Nuño Beltrán de Guzmán, provenían de Coina, y al llegar a Ocotlán se desarrolló un encuentro sangriento, que al final los indios decidieron ofrecer su amistad.

 

“Vieron la gran laguna y el rio de Toluca, una de las más bellas de agua dulce que hay en el mundo. Vieron en aquellas hermosísimas poblaciones rio abajo y rio arriba, tanta casa de pared y jacal, que era de admirar ver blanquear encima tantos cues y torreones, y estándolo mirando desde lo alto, al bajar al llano entre Ocotlán y Zula, hacia la junta del Rio Grande y el de Coina, salieron en aquel llano contra los nuestros más de dos mil indios, y se pusieron pie a pie”.

 

Años después, entre 1531 y 1537 los padres franciscanos fray Juan de Badillo y fray Juan de Padilla, encabezados por fray Antonio de Segovia emprenden la evangelización de estas tierras y la llaman de aquí en adelante “Santiago de Ocotlán”.  La misión franciscana inició con la devoción a la Purísima Concepción cediendo a los habitantes la pequeñita imagen de la Purísima y levantaron una ermita en su honor que dignificarían más adelante con una construcción en piedra y junto a ella fundan el hospital, obra del obispo Vasco de Quiroga, contribuyendo con esto al desarrollo de los ocotlenses con la impartición de educación, oficios y salud.

 

En el siglo XVII la instrucción pasa a la orden Agustina, y son quienes concluyen la capilla de la Purísima. Estos esfuerzos fueron continuados por los sacerdotes diocesanos de Michoacán, hasta finales del siglo XXVIII cuando Ocotlán pasa a ser de Guadalajara.

 

A principios del siglo XIX, durante el movimiento de independencia de México destaca la participación del sacerdote insurgente Marcos Castellanos, y algunos años más tarde tras la destrucción del pueblo por el sismo de 1847 y la milagrosa aparición del Señor de la Misericordia la iglesia es parte fundamental en la reconstrucción material, social y espiritual de los ocotlenses.

 

Principalmente la parroquia del Señor de la Misericordia en el siglo XX asiste a la sociedad organizada para la conformación de importantes proyectos educativos, culturales, sociales y médicos, y en la actualidad, a casi medio milenio de historia, esta pequeña porción de la iglesia refleja la misión de toda la institución, ser una comunidad misericordiosa, comprometida con proclamar la palabra de Dios y ponerla en práctica a los más necesitados.

 

 

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Señor de la Misericordia Ocotlán

 

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