El domingo 12 de diciembre, día del Señor y fiesta de nuestra Señora de Guadalupe, el católico, talentoso y más importante exponente musical de los últimos años en México y el Mundo, don Vicente Fernández Gómez partió al encuentro del Creador.
El Charro de Huentitán logró la fama mundial gracias a “Volver, volver” en 1976, sin embargo, otro de sus éxitos fue la interpretación de la canción “El martes me fusilan” compuesta por José Antonio Meléndez, haciendo alusión a la guerra cristera o persecución católica que se vivió en México hace 90 años, pieza musical que además muestra la defensa de la fe católica y la devoción de los mexicanos en Jesucristo y la Virgen de Guadalupe, muy particularmente haciendo mención en la familia Fernández Abarca, que siempre han mostrado públicamente sus creencias religiosas y los valores cristianos.
SU CARIÑO POR OCOTLÁN
Don Chente, tuvo siempre presente su afecto a Ocotlán, al que frecuentemente visitaba en reuniones particulares con distinguidas familias, incluso interpretó la letra de “El Jalisciense” de Daniel Calderón o la canción “Chapala” de Pepe Guizar, piezas musicales en las que sobresalió la ciudad de Ocotlán, la tierra del prodigio.
SU FE AL SEÑOR DE LA MISERICORDIA
Hace algunas décadas Vicente Fernández tuvo la posibilidad de cantarle las mañanitas al Señor de la Misericordia en su santuario de Ocotlán, en recuerdo de la milagrosa aparición del 3 de octubre de 1847, siendo esta oportunidad la que le hizo conocer la maravillosa historia del Prodigio de Ocotlán y enamorarse de la devoción al Señor de la Misericordia a quien estuvo encomendado los últimos días de su vida por petición de su propia familia, específicamente de su esposa doña Cuquita, también devota del Señor de Ocotlán, y a quien se le hizo llegar hace unos meses un cendal del Señor de la Misericordia y un cirio bendito a través de la gentil familia Flores Salcedo.
Descanse en paz don Vicente Fernández.
Reseña escrita por: Chui Brambila
