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De Ocotlán a los altares, dos personajes rumbo a su beatificación

Se trata del reciente inicio del proceso de beatificación de la Madre Luisita y el decreto pontificio de aprobación de las virtudes heroicas del Obispo Vasco de Quiroga.

 

El pasado 14 de diciembre el Cardenal José Francisco Robles Ortega presidió la sesión de apertura de la postulación para la beatificación de la venerable religiosa María Luisa de la Peña, mejor conocida como la Madre Luisita.

 

Y el miércoles 23 de diciembre el Papa Francisco mediante un decreto reconoce las virtudes heroicas del obispo Vasco de Quiroga que defendió los derechos de los indígenas mexicanos y promovió la evangelización a través de lo social.

 

MADRE LUISITA

 

La Madre Luisita nació en Atotonilco el Alto, Jalisco, en el año de 1866. Contrajo matrimonio con el doctor Pascual Rojas en el año de 1882. Como esposa fue una mujer ejemplar, a la muerte de su cónyuge ingresa a una congregación religiosa, de la cual decide abandonar para continuar con una vida activa en la caridad en el hospital de su esposo.

 

Con el permiso del arzobispo de Guadalajara funda la congregación de Carmelitas del Sagrado Corazón, que tienen como apostolado la atención de hospitales, colegios y orfanatos.

 

Hoy en día la congregación religiosa está presente en varios estados de la república mexicana y en los países de Estados Unidos, Perú, Ecuador, Bolivia, Colombia, Venezuela, Filipinas y Chile.

 

El legado que dejó la Madre Luisita durante su estancia en Ocotlán destaca la fundación del Colegio España y otros institutos en la región.

 

Después de una vida llena de caridad, pero también de sufrimientos físicos a consecuencia de la diabetes que padecía, parte a la casa del Padre la mañana del 11 de febrero de 1937, día en que se celebra a la Virgen de Lourdes, patrona de los enfermos.

 

Madre Maria Luisa de la Peña, Madre Luisita.
Madre Maria Luisa de la Peña, Madre Luisita.

 

 

 

TATA VASCO

 

El Obispo Vasco de Quiroga nacido en España fue el primer Obispo de Michoacán, del que Ocotlán perteneció hasta 1795.

 

Fue a mediados de 1538 cuando tomo posesión como obispo de Michoacán. Además de conformar la iglesia diocesana de Michoacán, la construcción de templos e inclusive su catedral también se dedicó a defender los derechos de los indígenas.

 

Su empeño fue máximo para que los sacerdotes estuvieran bien formados y que dominasen las lenguas indias para poder identificarse con la realidad de los pueblos donde estarían destinados.

 

Multiplicó las obras sociales, Tata, como le empezarían a llamar los nativos, soñaba con que en cada pueblo se levantara un hospital cerca de las iglesias y que los monasterios fueran lugares para atender a pobres y enfermos. Un sueño que hizo realidad también en Ocotlán Jalisco en donde legó la construcción de la Capilla de la Purísima y el Hospital de Indios.

 

Además, Quiroga fue un pacificador de la región, rebajando las tensiones entre los indios chichimecas y los españoles.

 

 

Obispo Vasco de Quiroga, Tata Vasco.
Obispo Vasco de Quiroga, Tata Vasco.

Domicilio Calle Coronel Guerrero 52, Ocotlán, Jalisco, 47800

 Tels. (392) 922 00 03 y (392) 925 62 09