El obispo Rafael Martínez Sainz vio en el fundador de la Real Universidad de Guadalajara, fray Antonio Alcalde, la importancia de la educación en todos los niveles.
El Centro Universitario de la Ciénega (Cuciénega), perteneciente a la red de planteles de la Benemérita Universidad de Guadalajara, está en el marco de sus 25 años de fundación en Ocotlán.
Aunque no es reconocido públicamente, uno de los principales actores para el establecimiento del Centro Universitario en la región Ciénega fue sin duda el entonces Párroco de Ocotlán Don Francisco Rafael Martínez Sainz, quien en el ámbito educativo también dejó un gran legado a la comunidad ocotlense, como la instalación del CBTis 49, la secundaria Técnica 42 y el fortalecimiento de la Escuela Hogar, este último con nivel educativo de kínder, primaria y secundaria.
A comienzos de los años noventa, un comité de ciudadanos buscaban la instalación de un plantel de la Universidad de Guadalajara en Ocotlán, con el paso del tiempo se formalizó un Patronato y se invitó al Sr. Cura Rafael Martínez a ser tesorero. Este cargo dentro de la asociación civil era clave para hacer realidad el sueño de la Universidad, don Rafael no dudo en trabajar en este espacio y logró conseguir el primer millón de pesos para iniciar la construcción de los primeros edificios del centro universitario.
La ayuda económica que recaudó el Sr. Cura se logró gracias a la aportación de los ciudadanos, empresarios y ayuntamientos locales de la región. “No tengo hijos, pero tu si” fue la frase que utilizó el ya finado Obispo Rafael para convencer al alcalde de Poncitlán y autorizar un monto de 50 mil pesos destinados para la construcción del Cuciénega.
SEMBLANZA
El obispo Rafael Martínez nació el 29 de septiembre de 1935 en Arandas, Jalisco. Las primeras letras las recibió en el colegio Anáhuac, luego en el colegio de los Jesuitas. Ingresó al seminario diocesano de Guadalajara, continuó sus estudios en el Colegio Pio Latinoamericano en Roma, recibiéndose como licenciado en Ciencias Sociales y Teología Dogmática por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Ordenado sacerdote en octubre de 1959 en la Basílica de San Pedro, El Vaticano.
Ya de regreso en la Arquidiócesis de Guadalajara desempeño el cargo como encargado de la caja del arzobispado, vicario de Tecualtitán, párroco de San Miguel del Espíritu Santo Guadalajara y en 1971 fue designado Párroco de Ocotlán por el Cardenal José Salazar López, cargo que desempeñó hasta el año de 1998. Posteriormente elegido Vicario general de la Arquidiócesis de Guadalajara y en el año 2002 el papa Juan Pablo II lo nombra obispo auxiliar de Guadalajara, hasta el año 2012.
Falleció el 6 de noviembre de 2016. Sus restos están sepultados en el atrio de la capilla de La Purísima, en Ocotlán.
"Dolorosa perdida de solicito pastor” Papa Francisco
Comunicación Social y Prensa Señor de la Misericordia, Ocotlán.