El lunes 9 de diciembre se marcará un paréntesis en la historia de la parroquia del Señor de la Misericordia, será consagrado y dedicado el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en pleno centro de la ciudad de Ocotlán a 107 años del inicio de su construcción.
La ceremonia será presidida por Mons. Engelberto Polino Sánchez, obispo auxiliar de la arquidiócesis de Guadalajara, en punto de las 7 de la noche. Las reliquias de primer grado que se depositaran debajo de la mesa del altar serán las de Santa María Guadalupe García Zavala y San José Sánchez del Rio, ambos santos mexicanos.
LA CONSAGRACION Y DEDICACIÓN DE UN TEMPLO
El pontifical marca ciertos aspectos interesantes para la consagración y dedicación de un templo, logrando que sea uno de los ritos más solemnes de la iglesia y al que pocas veces se tiene posibilidad de participar. El rito comienza con una vigilia ante las reliquias de los Santos que se depositarán.
La celebración es presidida por el Obispo, como cabeza de la iglesia particular, previo a la Misa se realiza una procesión con el Obispo, sacerdotes y fieles rumbo al recinto que será bendecido. En la puerta de la iglesia un grupo de delegados entregan al Obispo el templo concluido, el Obispo bendice con agua al pueblo y los muros del edificio.
Después del canto de las letanías se colocan debajo de la mesa del altar las reliquias de los santos, según la común tradición de la iglesia el Obispo dice la oración de la dedicación de la iglesia al Señor para la perpetuidad.
Se prosigue a la unción de la mesa del altar y paredes del templo con el santo Crisma, se quema incienso sobre el altar para significar que el sacrificio de Cristo sube a Dios como suave aroma. Se reviste el altar con un mantel y se encienden las luces del Santuario, advirtiendo que Cristo es luz para alumbrar las naciones.
ANTECEDENTES
El 2 de febrero de 1912 el Sr. Cura Agustín Vargas colocó la primera piedra del Santuario de Guadalupe, la obra quedó pausada por el conflicto revolucionario y la persecución católica. Fue hasta 1931 con motivo del cuarto centenario Guadalupano que el Sr. Cura Severo Flores continuó con la edificación del templo y el Sr. Cura Margarito Ortega logró ampliar el proyecto gracias a la donación de un terreno aledaño por parte de las señoritas Orozco Villarruel.
En la administración del Sr. Cura Ignacio Gutiérrez se actualizó el diseño arquitectónico para hacerlo similar a la Basílica de San Juan de los Lagos, logrando terminar las bóvedas, campanarios y cúpula.
Desde hace considerables años se continuó con el acondicionamiento interno del recinto y la adecuación litúrgica, todo esto logrado gracias a la buena voluntad de los sacerdotes y fieles que a lo largo de muchos años con dedicación y esfuerzo han ofrecido este recinto a Santa María de Guadalupe.
Comunicación Social y Prensa Señor de la Misericordia